El poder de la actitud

Como acertadamente señala Chopra, en nuestras vidas los milagros ocurren todos los días.  Brotan, nos rodean de oportunidades y desaparecen.  Son como estrellas fugaces.  Nos corresponde distinguirlas,  tomarlas de la cola y volar con ellas al Universo.  Pero muchas veces las ignoramos o cuando la observamos, la  dejamos ir y de esa manera la hundimos en la oscuridad de nuestra historia personal.

¿Cuántas veces se nos ha presentado la oportunidad de conocer personas o tomar el hilo de un negocio, a los que hemos renunciado simplemente por no salirnos de nuestro comportamiento rutinario?  ¿Cuántas veces hemos dicho “mas vale lo malo conocido que lo bueno por conocer”, pensamiento que nos aferra y consuela en la mediocridad.

La vida es una experiencia maravillosa, única, irrepetible, hermosa llena de matices y el Universo de cuando en cuando, nos manda señales de oportunidad.  Renunciamos a algo nuevo por un pensamiento conservador y nunca sabremos lo que hemos perdido.  Por eso la juventud es sinónimo de oportunidad, mientras que la adultez sinónimo de realidad. 

Los adultos ya somos algo o alguien (realidad) mientras que el joven tiene la oportunidad de ser lo que quiera ser.   Pero esto es también relativo;  muchos jóvenes se vuelven adultos precozmente, se vuelven conservadores, tienen miedo a lo desconocido porque han aprendido sólo a tomar lo seguro.  Claro está, que la responsabilidad está en los padres y el sistema educativo, que lo han formado en esa dirección.

De otra parte los adultos etiquetados así en función a la fecha que dice su DNI,  pueden ser jóvenes biológicamente (nuestro sistemas inmunológico, nervioso, circulatorio, etc. no marchan al compás del reloj sino de los estilos de vida)  y más aún pueden ser incluso adolescentes sicológicamente, por la simple razón que  la mente no tiene edad.

Pero allí vamos.  En los extremos, jóvenes que envejecen biológicamente sus cuerpos (tabaco, drogas, comida chatarra, etc.) y con una sicología derrotista, sin sueños,  culpando  a su entorno (a los padres, la sociedad, el mundo) ó a la mala suerte;  mientras que de otra parte hay adultos, incluso adultos mayores, con marcadores biológicos propios de personas menores en una década ó incluso más, con un comportamiento sicológico juvenil, abierto al mundo, aprendiendo nuevas cosas, abriendo nuevos rumbos, etc.

Todas estas ideas me vienen a la mente este domingo a raíz de la presentación de Magaly Solier en la ceremonia del Oscar.  Magaly  era una escolar ayacuchana que vendía puka picante en la plaza de Armas para recolectar fondos para la promoción de su colegio.  Era una de las tantas escolares más que seguramente estaba haciendo lo mismo.

Pero el Universo le envió una oportunidad.  Claudia Llosa una directora de cine con ganas de logros internacionales,  la había estado estudiando, desde una banca de la Plaza de Armas de Ayacucho.  Tenía una intuición, seguramente se habría preguntado si podría ser la joven que buscaba para su próxima película en mente.   Se acercó y preguntó a  Magaly: ¿Quieres trabajar en una película? .  El Universo había hecho su parte.  Le envió una estrella fugaz.  Magaly pudo haber desconfiado, recelado,  pudo haber dicho: lo voy a pensar,  voy a consultar con mis padres, mis hermanos, mis amigos, es decir con los que más lo quieren, pero quizás los menos indicados para darle un consejo.  Pero ella ante la oportunidad respondió casi al instante:  ¡ Si!  ¿Por qué no?

No dudó.  Le dio un Si al Universo.  Ella se vio como una posibilidad y abrió su corazón a la oportunidad.  El resto es historia conocida.  En 2005 filmó “Made in USA” y en el 2006 fue todo un éxito.  En el 2007 protagonizó la película “La teta asustada” , la cual fue grabada en el 2008 y premiada en el 2009 con el Oso de Oro en el reconocido Festival de Berlín.  Filmó dos películas con directores europeos y en el 2010 la “Teta asustada”  fue nominada entre las cinco películas para competir por el “Oscar” a la mejor película extrajera.  Independientemente del resultado, el milagro se había dado.

Y todo empezó un día cualquiera vendiendo puka picante  (plato típico  ayacuchano) en la Plaza de Armas de Ayacucho.

¿Fue una coincidencia que en ese lugar, en el mismo día y en el mismo instante estuviera  Claudia Llosa?.  Evidentemente que sí.  Claudia podría haber ido más tarde, al día siguiente, podría haber estado distraída, etc.,  pero esa coincidencia no aseguraba nada, era simplemente un atisbo de que algo milagroso podría ocurrir.

Las coincidencias son mensajes que el  Universo envía constantemente a las personas, no sólo a Magaly Solier por supuesto, y en diferentes forma claro está.  Ella escuchó una voz interior que le dijo Acepta, arriésgate.  Y ella aceptó.  Definitivamente Magaly actuó como una persona con las actitudes propias de las que están en el cuadrante derecho.  Por eso son pocos.  En el cuadrante derecho sólo está el 2% de la población, mientras que en el izquierdo está el 98%. 

Todos sueñan con resolver definitivamente sus problemas de ingresos.  De no cambiar diariamente vida por sueldo o simplemente dinero.  Pero cuando el Universo les envía una oportunidad, muchas  veces ni la consideran, la ignoran simplemente porque la filtran en sus valores y actitudes prevalecientes del cuadrante izquierdo, que son precisamente las convencionales, las que tiene todo el mundo.  Desean obtener algo nuevo pero con los instrumentos de siempre.   Buscan ansiosamente obtener algo diferente, pero haciendo lo mismo.  Un comportamiento de locura, como diría Einstein.

Por ello amigo lector, cuando alguien te presente una oportunidad que escapa a tu mundo convencional, abre las compuertas de tu corazón y deja actuar el instinto.  Si sientes que tus tripas se mueven, hazle caso porque la inteligencia de las tripas no tienen el desarrollo y  la racionalidad del cerebro que procesa inmediatamente la información recibida con el filtro instalado y por ello rechaza lo nuevo.  Deja de pensar que la inteligencia es un flujo que sale exclusivamente del cerebro, la inteligencia está en cada célula, que en su interior obra milagros simultáneos que permiten esa maravillosa existencia que es la vida.

En el transcurso de tu vida, que la concibes como planeada, ocurrirán sucesos que moldearán tu vida de manera que nunca imaginaste.   Hazle caso, dale una oportunidad a la oportunidad.    Es mi experiencia personal.  Hace cuatro años atrás, estaba paralizado porque me cortaron las  dos sogas que me tenían atado al cuadrante izquierdo.  Perder el empleo es lo más trágico que puede ocurrirle a personas que basan su ingreso exclusivamente en esta modalidad.  Sacan a las personas  y a sus familias del mercado de consumo y de la economía monetaria.  En Estados Unidos según Krugman hay actualmente 29 millones de estadounidenses que no pueden encontrar trabajo, no al menos a tiempo completo;  y en Francia decenas de empleados se suicidaron en su centro de trabajo, cuando la empresa Telecom a raíz de la crisis mundial, tuvo que entrar en reestructuración.

Mi mensaje final es estate atento a las señales que te envía el Universo.  El tiene reservados planes más grandes de los que has podido soñar.  Pero nadie hará las cosas por ti.  Cuando la oportunidad pase por tu puerta, ábrela.  No la cierres, conversa con ella por lo menos.  Recuerda que una oportunidad nunca se pierde, pues si no la tomas otra persona con actitud diferente la tomará.  No busques el dinero, trata simplemente de ayudar a los demás y la libertad financiera en forma de ingresos pasivos, llegará a tu cuenta de ahorros, y aumentará cuanto más ayuda brindes.  

Es fantástico, no sólo ganarás dinero sino también reconocimiento y lo más importante y lo que más valoro:  el control de tu vida.  Eso simplemente no tiene precio.